La nanotecnología podría utilizarse para modificar la dirección de los rayos de luz, de modo que zonas determinadas quedaran impalpables al ojo humano, afirman científicos chinos
Investigadores de la Universidad Fudan, localizada en Shanghai, China, creen que millones de nanoesferas agrupadas serán capaces de aportar invisibilidad a objetos seleccionados.
Las esferas deberán flotar en un líquido y su posición tendría que ser controlada mediante un campo magnético para modificar el índice de refracción del líquido. Eso haría que la luz se "doblara" y ocultara los objetos que al interior del paquete formado por las nanoesferas y el líquido.
El índice de refracción determina la reducción de la velocidad de la luz al propagarse por un medio homogéneo. Esto implica que la rapidez de la luz cambia al atravesar algunas sustancias, como el agua o el aire; algo que llega a producir espejismos, así como "invisibilidad".
Ji-Ping Huang, doctor en física y líder de esta investigación, propone crear un índice de refracción a la medida para cada una de las áreas del líquido contenedor de las nanoesferas. De esa forma, la luz sería guiada a través de una ruta que evitaría hacer contacto con el objeto que se quisiera ocultar.
Las simulaciones computacionales del sistema de la Universidad Fudan muestran que este tipo de invisibilidad es teóricamente posible. Sin embargo, elaborar "el sistema de control del campo magnético es una tarea que posiblemente exceda el poder de cálculo de cualquier superordenador imaginable",
Sin embargo, todo el equipo necesario para mantener en funcionamiento el dispositivo de invisibilidad sería enorme. "Si cada una de las nanoesferas mide unas pocas mil millonésimas de metro, para ocultar a una persona harían falta miles de millones de ellas.
Controlar la posición de cada una en tiempo real, en un medio en movimiento, puede que sea imposible de lograr durante siglos",
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